Ideas de una flor....: octubre 2010

Soy una mujer Guatemalteca que viene de mujeres que han sido fuertes, valientes, y han luchado contra las adversidades de la vida, mujeres que no se rinden y sea cual sea la tarea asignada le ponen el 100% de esfuerzo.

Mi abuela materna de un pueblito a 5 horas de Huehuetenango estudio para maestra, emigro a la ciudad con su mamá quien se dedicaba a planchar, y lavar ropa en casas ajenas, también se dedico a preparar esas ricas comidas que a lo largo del tiempo se han cocinado en su pueblo de origen y que han pasado de generación en generación. Mi mamá cuenta que su abuelita le daba 2 centavos para ir a la escuela, y en su tiempo libre hacia vestidos y todo tipo de costuras para el hogar, también dedica tiempo a su familia y a la belleza personal peinando una larga cabellera que porto hasta el último día. Ellas vivieron una vida muy humilde pero sobre todo caritativa pese a sus necesidades siempre compartían con los demás. La mama de mi abuelo materno dedicada totalmente al cuidado del hogar y la atención al esposo e hijos.

Mi abuela paterna es la tercera de 5 hijos nació en un pueblito ubicado a dos horas de la capital de Guatemala emigro a la ciudad a la edad de 18 años porque su mama murió joven, llego a vivir con unos tíos luego comenzó a trabajar, hacer amistades y viajar. Vivió por un tiempo en Puerto Barrios tuvo un primer matrimonio y dos hijos. Ella siempre fue dedicada y entregada a su trabajo con principios muy firmes, Conoció después a mi abuelo con quien tuvo dos hijos más y se entrego por completo al cuidado de sus cuatro hijos y darle lo mejor a su esposo. Estudio estética y tubo su salón en los años 70 y 80, también aprendió repostería y hacia pasteles decorados para toda ocasión, su mayor afición la cocina y mantener limpio y decorado el hogar. Aprendí de ella su buen gusto para verme y sentirme bien. La mamá de mi abuelo paterno originaria de Huehuetenango portaba con orgullo un hermoso traje típico y su especialidad la preparación de miel y pan, una mujer entregada a sus hijos y su esposo.

Orgullosa de ser quien soy porque estas mujeres han sabido salir adelante al lado de hombres igualmente luchadores que se han esforzado por darles lo mejor a sus familias. Mis dos abuelos han sido esa fortaleza que le han dado equilibrio a la vida de mis abuelas. Mis abuelos también son maestros que vienen de lugares humildes que fueron construyendo su futuro y bienes materiales con mucho esfuerzo hombres que ponen en alto a esas bellas mujeres, y que han dado todo por ellas y por su familia entera, hombres que me dan un ejemplo de vida.

Gracias a mis abuelitos, bisabuelitos abuelas y bisabuelas quienes adoran la marimba y me han enseñado a escucharla junto a mis padres soy orgullosamente una mujer que me ha tocado vivir en forma totalmente diferente gracias a lo que ellos se esforzaron; ahora me toca a mi luchar para ser fortaleza de mi futuro hogar y transmitir ese buen ejemplo a mis futuros hijos.

Actualmente también soy maestra y me gusta compartir y servir para los demás.